Friday, October 27, 2006

Rapido y Furioso!!

2004

Mi desilusión de Juan me llevo a hacer cosas que no quería, quería vengarme aunque fuera un poco de todo el dolor que el me provocaba y deseaba sentirme libre, sin ataduras emocionales. Mi mente ya no pensaba tanto en Juan, ahora quería experimentar lo que era hacer lo que me diera la gana cuando me diera la gana, y por ello me dejé llevar.

Hacía unos cuantos meses en una fiesta conocí a un chico, él en ese momento estaba casado, según él en “proceso de divorcio” y no quise profundizar la amistad por temor a que él quisiera que fuera su amante, dada la química evidente que experimentábamos, sin embargo en estos meses de desidia hacia Juan, pensé en volver a reanudar esa amistad con Carl, pues sería algo de momento sin ninguna importancia sentimental, y sin pensarlo así fue.

Hablábamos con cierta regularidad, su trabajo no le permitía estar siempre en la ciudad pero me llamaba, ya estaba divorciado, disponible y listo para cualquier cosa que yo quisiera, pero yo simplemente quería olvidarme de Juan. Con Carl quise ser honesta, le comente algo de lo ocurrido y mis deseos de venganza, él ni tonto ni perezoso vió mis intensiones y se sintió identificado porque eran las mismas, desahogo sexual.

Una tarde, gris, sin lluvia, me llama en camino de regreso a la ciudad y me propone vernos, yo accedí pues sabía que ese día Juan querría verme, y no quería estar disponible, Carl pasó por mi a la hora de salida, y en su enorme camioneta recién comprada me llevo a una parte que nunca había visto de la ciudad, y que como otras, a cualquier hora de día esta llena de luces, tal cual Las Vegas en su apogeo.

Sabía lo que ocurriría, el también, pero lo hizo que pareciera menos mecánico, me trató de forma sutil, cual novia en sus aguas, me tomaba de la mano y me contaba de sus cotidianidades, al llegar al lugar fue amable, erótico y pasional, nos envolvimos en tantos besos que ni recuerdo mucho lo demás, pero se que fue intenso, nunca como con Juan, pero por 30 minutos me olvidé de sus existencia y me sumergí en aguas prohibidas, y mas aún porque él me tomaba como si me fuera a escapar, sus movimientos rápidos me hacían pensar en el título de aquella película de carreras en la que los conductores creen que la pista se agota mientras pisan el acelerador.

Al final no se si mis remordimientos fueron mas grandes que mi desilusión de no haber experimentado un orgasmo, me sentía mal de haber hecho algo solo por despecho y por la ira de ver que a Juan yo no le importaba como él a mi, sentí que había utilizado a Carl y que él se había quedado maravillado de mi, aun sin hacer nada.

Nuestro camino de regreso fue un poco mudo, quedamos en volver a vernos pero yo no lo propicié mas, me sentí mal de todo lo ocurrido y pensé que no era la mejor forma de olvidarme de Juan, un clavo no saca otro clavo si el primero no esta afuera, no tiene la fuerza suficiente para sacarle, yo simplemente estaba clavada y herida, sangraba a cada instante que le recordaba.

Aún no era el momento de olvidarlo, aún faltaba más.

3 comments:

RickY´s LIfE said...

...ay dio mio grave error ..
pero nada...vamos a ver que pasa mas adelante..

Ricky

Anonymous said...

Hay heridas que tardan en curar...
Pero todo llega, el tiempo todo lo cura.
TERESA
Me gustaria poder enlazarte, dime algo...tu blog me gusta mucho.

Anonymous said...
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