Pre Ruptura Total!!

2004

Las cosas con Juan seguian de mal en peor, pero yo continuaba mi vida, me olvide de la relación un segundo y simplemente pense en mi, me arreglé mas, me cuidada mas, y a los ojos de terceres había dado un pequeño cambio que acentuaba mi atractivo.

Busque emplear mi tiempo en cosas útiles, estudiaba idiomas, me preparaba para ir a estudiar fuera y le dama mas calor a mis amigos, cultivaba el terreno para que cuando sucediera la inevitable ruptura todo fuera menos doloroso, pues yo iba a ocasionar tarde o temprano, yo tendrían el mando y cuando lo hiciera ya no habrían sentimientos por los que llorar porque estaría curada. A mi modo de ver todo estaba calculado.

En ese interin conoci personas muy interesantes, Raúl era uno de ellos, un hombre un tanto mayor que yo, elegante, fuerte y apuesto, de una posición social privilegiada y con mucho mundo. Conocerlo fue accidental, el buscaba a una persona en el centro donde yo estudiab y se sintió atraido por mi sonrisa, algo que pensé que solo pasaría en peliculas; con el pretexto preguntarme algo logrò ponerme conversación por unos minutos mientras yo también esperaba y en varios días de coincidir en el mismo lugar nos hicimos amigos.

Nuestra conversación fue siempre amena, abierta y prolongada, pero nunca por ello pensé que de ello surgiría una relación, lo veía con otros ojos, él me contaba de sus cosas, yo le contaba las mias y creamos un cierto grado de confianza que rayó un poco en intimidad. Poco faltaba para una verdadera relación, pero él sabia lo que me pasaba y no quería herirme ni utilizarme, yo menos.

Semanas posteriores el me invitó a salir luego de mis clases, ya era bastante de hablar tanto y no vernos por cuestiones de tiempo, y conversamos amenamente, ese día mis sentimientos, mi tristeza y mi impotencia hacia mi situación con Juan afloraron y no tuve mas remedio que aprovechar nuestra afinidad para desahogarme.

Fue algo casual, sin mucha pasión y con un matiz un tanto timido si se quiere, nuestra conversación ocupaba mas tiempo de lo que ocupó nuestro roce físico y al final nos dimos cuenta de que nuestra amistad no llegaba a eso, teníamos algo diferente. Nos besamos, nos despedidos y todo continuó igual, hasta hoy soy dichosa de contar con su mano amiga, quien me sostuvo en momentos muy muy dificiles y me dejó ver que hay hombre valiosos en todas partes.