Thursday, January 18, 2007

1era Cita.

Noviembre 26, 2004.

Ya dos largas semanas había transcurrido, cada minuto y segundo de la misma era preciado porque lo ocupaba el, ya sea con una llamada, un mensajito o con una tarjeta electrónica deseándome un buen día, me enviaba fotos que yo correspondía, me contaba de su familia al igual que yo de la mía, en fin, en esos 14 días sentí como si hace 14 años le conociera.

Por fin ese día me dijo, “De verdad que me encantaría verte, siento que es lo único que necesito para sentirme feliz” , yo correspondí de la misma forma, le dije que estaría encantada de verlo y programamos la cita, luego de determinar qué lugares nos gustaban a ambos decidimos ir a outback, era céntrico, se prestaba por el ambiente y para conocernos no estaba mal.

Me recogió en casa de un amigo, era mejor pues al vivir lejos no quería hacerlo perder tratando de llegar a mi casa, ese día yo estaba deslumbrantemente bella, así me decía mi mejor amigo, unos jeans que me moldeaban la figura y una blusa de seda negra con un ligero escote, el pelo lacio y un maquillaje sencillo.

Ahí estaba él en su carro compacto, su pelo moldeado por la gelatina y esos ojos negros brillantes que me miraban con fascinación, llegamos al lugar, nos llevaron a una mesa un poco apartada, pedimos unos tragos y conversamos nuestro coqueteo verbal. En 2 horas nos contamos todo lo que en dos semanas se nos había olvidado, por encima de la mesa me tocaba la mano y me miraba con ternura, su caballerosidad y galantería me tenía alucinada y que decir de su aspecto, precioso como en las fotos enviadas.

Anterior a la cita habíamos acordado no tener ningún contacto sexual, dijimos que era mejor y que nos ayudaría a crear una base fuerte, sin embargo al salir de aquel lugar me pregunto:

- A donde vamos?, y yo le dije
- “A donde tu quieras llevarme”
- Segura?
- Si. Le mire con ojos brillantes.
- No te sientas presionada por nada..
- No lo estoy. Le miré y le sonreí.

En ese momento el semáforo cambió a rojo y de un momento a otro sentí que al agarrar mi mano buscaba mis labios, y me dio el beso más tierno que jamás nadie me haya dado. Nos dirigimos hacia aquel lugar privado rodeado de mar que todos buscan para encontrar intimidad y allí comenzó la magia.

Sé que en post anteriores al describir cuando he hecho el amor he mencionado que cada ocasión fue la mas sublime y apasionada, pero como esta ninguna, su destreza, ternura y fortaleza me dejaron a merced de sus besos, ya no sabía de mí, solo era suya, y lo fui por las dos horas que allí estuvimos, por esas dos horas subí al cielo con mi Ángel.

Ya después vino el tiempo de charla, sus palabras tiernas, sus caricias, sus elogios, me sentí plena y me dije a mi misma que ya este era, por fin!! Ya no tenia que buscar más. Me dejó en casa media hora mas tarde, me dio un beso de despedida, y toda la noche su aroma me recordaba todo lo que aquella noche había ocurrido.

2 comments:

Liga Softcodia said...

uuuffff!!!

BB said...

congrats! de cora :)

Abrazos!