1997
Darle mi número solo fue el comienzo de algo lindo e intenso, siempre buscaba la forma de llamarme todos los días a la misma hora, conversaciones que no tenían límite y en la que le contaba y me contaba detalles personales. Al principio solo nos limitamos a hablar, y nos veíamos en escasas ocasiones en las actividades sociales que asistíamos.
Recuerdo mucho sus detalles, esa caballerosidad increíble que me hacían obviar que no era tan apuesto como Ariel, Arturo lo tenia todo y lo mas importante era que me quería como a nadie más, claro sin yo darme cuenta, porque yo estaba como en Belén con los pastores, a todas esas yo no entendía que me quería para el y que esas llamadas diarias, los detalles y todo, era el presagio de una relación que tal cual tornado iría a trastocar todo lo que había vivido.
No tardo mucho en conquistarme, me envolvía en sus palabras dulces y sus sorpresas, realmente no recuerdo bien cuando fue el primer beso o si lo hubo antes de ser novios, pero recuerdo la noche mas especial de todas esa que no se me borra nunca.
Era un día histórico (no puedo decir la fecha pk es característica de los 2 y alguien podría saber), 1997, todos nuestros amigos congregados en una fiesta que incluía a la familia, disfraces, orquestas, de todo, no se bien quien lo ayudo, pero el logro sacarme de la mesa familiar, me llevo a la piscina del club despacio hablando de cuanto le agradaba conocerme, nos sentamos en los cheilones, pero ambos vestidos formales era difícil recostarse, mejor escogimos sillas.
Y debajo de un cielo claro, estrellado e iluminado por una luna hermosa, se sentó frente a mi:
Darle mi número solo fue el comienzo de algo lindo e intenso, siempre buscaba la forma de llamarme todos los días a la misma hora, conversaciones que no tenían límite y en la que le contaba y me contaba detalles personales. Al principio solo nos limitamos a hablar, y nos veíamos en escasas ocasiones en las actividades sociales que asistíamos.
Recuerdo mucho sus detalles, esa caballerosidad increíble que me hacían obviar que no era tan apuesto como Ariel, Arturo lo tenia todo y lo mas importante era que me quería como a nadie más, claro sin yo darme cuenta, porque yo estaba como en Belén con los pastores, a todas esas yo no entendía que me quería para el y que esas llamadas diarias, los detalles y todo, era el presagio de una relación que tal cual tornado iría a trastocar todo lo que había vivido.
No tardo mucho en conquistarme, me envolvía en sus palabras dulces y sus sorpresas, realmente no recuerdo bien cuando fue el primer beso o si lo hubo antes de ser novios, pero recuerdo la noche mas especial de todas esa que no se me borra nunca.
Era un día histórico (no puedo decir la fecha pk es característica de los 2 y alguien podría saber), 1997, todos nuestros amigos congregados en una fiesta que incluía a la familia, disfraces, orquestas, de todo, no se bien quien lo ayudo, pero el logro sacarme de la mesa familiar, me llevo a la piscina del club despacio hablando de cuanto le agradaba conocerme, nos sentamos en los cheilones, pero ambos vestidos formales era difícil recostarse, mejor escogimos sillas.
Y debajo de un cielo claro, estrellado e iluminado por una luna hermosa, se sentó frente a mi:
Arturo: (agarrándome las manos) Cuando te vi por primera vez tu sonrisa me deslumbro enseguida, nunca nadie se había metido tanto en mi alma como tu. (Yo lo miraba atentan sin saber que quería en realidad, sentía maripositas). Eres maravillosa y quisiera que fueras mi novia?
El asombro no me dejó decir palabras, la felicidad me tranco la garganta y aunque quería decir Siiii a mil voces solo atine a besarlo apasionadamente, el se dejo llevar y disfrutó correspondiendo de la misma forma mi beso, pero al final de nuestro beso, me agarro el mentón tiernamente mirándome a los ojos, y me dijo..”Si eso fue un Si, Me encantó tu respuesta!!!!”
1 comment:
Arturito ta duro
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