Cronicas de Una Obsesión

2003

Día 1.

Las teclas de mi computador no aguantan la fuerza que les imprimía por la emoción de este nuevo chico, su nombre es Felix y tiene todo lo que yo necesito.., trabajo estable, apuesto, caballeroso, voz varonil y sexy, y por cierto le gustó mas mi mente que el cuerpo que vio en la foto enviada.

Chateamos casi todo el día, encontré una buena forma de estrenar el Internet que recién ponían en la oficina. Lo bueno de él es que compartíamos muchos gustos, música, cine, animales, etc, hablar con el era una delicia y nunca se acababan los temas de conversación.

Lo tomamos despacio..pero ya yo me enamoraba.

Día 15.

Tenemos ya varios días hablando, lo que solo se hacía por teclas de computador ahora pasó a las del teléfono, hablábamos todo el día. El conmigo se deshogaba por la rutina del trabajo, yo con el pasaba inadvertidas las horas de trabajo que tenía sin hacer nada. Siempre solíamos poner una cita pero algo lo impedía.

Al hablar por teléfono nuestras conversaciones pasaron a un terreno mas caliente, me contó de su fascinación por los bustos grandes, de lo mucho que le gusta que le hagan el sexo oral, y de sus fantasías anales, al mismo tiempo yo le comentaba cuanto deseaba tener una pareja a quien satisfacer día y noche y que me satisficiera esa pequeña curiosidad de llegar sin tener que masturbarme.

El deseo entre ambos creció y así mismo creció la expectativa.

Días 25, 30 y 45.

Para la primera cita llamó una hora antes, quedó de ir a buscarme a la uni pero una goma se le pichó en el camino y no podría verme, no tenía goma de repuesto. La segunda cita fue impedida por un motociclista, que justo ese día decidió atravesarse y estrellarse en su carro para no dejarme verlo. La tercera fue espectacular, no llegue ni a fantasear con verlo, pues ese mismo día tuvo que ir de urgencia al interior a recibir una mercancía.

Aunque con un poco de reticente creí que no era algo planeado, sino casualidades de la vida que se habían confabulado contra mí.

Día 50.

Ya harta, con la cuarta cita pautada, quería verle, ese día me asegure de que tuviera llanta de respuesta en el carro, de que su jefe no saliera con algún encargo o envío al interior y de que transitara por zonas donde el tránsito fuera escaso y así prevenir cualquier accidente. Al pautar la cita analicé las anteriores y me detuve en el detalle de que todas ellas tenían como punto de reunión un lugar neutro y como fin algo inocente, como un helado y cosas así.

Esta vez pensé atraparlo por lo que él más quería, lo sexual. En una de nuestras múltiples llamadas diarias me aseguré de que a esta cita no faltara..

-Si Buenas Tardes…
-Feliz.. soy yo..Mia..no sabes lo deseosa que estoy de verte hoy..siento unas cosquillitas alli abajo..pensar tanto en ti no me ha dejado aguantarme y tuve que ir al baño..
-uhm ught, que??
-Si..en un momento en que mi jefe estaba ocupado, me escapé, como traigo falda hoy me tranque dentro de uno de los baños menos frecuentados y pensando muchas cosas sobre ti me empecé a tocar..si hubieras visto como me escurría solo de pensar que me miraras…sentir tu lengua tomarse todo esto que tengo, mientras yo me ocupo de tu bello y grande amiguito..tuve que contenerme para no gritar, el solo hecho de creer que me penetrabas analmente me hizo estallar..y casi me escuchan al lado..
-Ahí Mia..me tienes duro..como me dices esas cosas..
-Discúlpame, no quise importunarte, mejor hablamos luego.
-Nooooo, no, lo que pasa es que ahora estoy duro… y no tengo como bajarlo..me ayudas?

Cuando escuche su timbre de voz supe que mi plan había funcionado..pero faltaba lo mejor..