De vuelta al ciberespacio..¿y al amor?

Mediados de 2003

Es increíble pero con todas las cosas malas que había encontrado en la red aun seguía inmersa en ella, creía que ver gente nueva me haría pasar por alto los meses de zozobra que me hizo pasar Félix, y en esa búsqueda encontre como siempre al siguiente hombre de mi vida..Porque todos los eran hasta que se volvían unos estúpidos y dañaban todo.

Su nombre era Juan, sí era, porque ahora para mi esta mas difunto que Duarte, fue un hombre excepcional, de 28 años, con carro, maduro, trabajaba muy muy cerca de mí y con una profesión interesante. Familiar, apuesto y con unos sobrinos adorables, el me lleno de las cosas que necesitaba para curar el dolor de tener que olvidar la obsesión que aun sentía por Félix.

Nuestra relación comenzó chatiando, luego siguió con visitas sorpresa que el hacía en la oficina solo con el pretexto de verme, y en las cuales nos situábamos en un balcón próximo para hablar todas las tonterías que se nos ocurrieran. Ya luego se ofreció a llevarme a la uni, como salíamos a la misma hora el no podía permitir que yo fuera a pie a la oficina por no tener carro un día.

Ese día fue bueno, aun lo recuerdo tal cual fuera una película ante mis ojos, me busco a la oficina, estaba bello en su camisa blanca y sus jeans, llegamos a la uni en 5 minutos, en los cuales hablábamos de nuestros horarios y de cómo haríamos para vernos mas a menudo.

Al fin llegamos y me dejó cerca de mi aula, pero note que se puso ansioso y se bajó a acompañarme, yo pensé que se iría enseguida pero no fue así, se quedó un rato charlando, hablando las mismas cosas que a ambos nos hacia ser adicto a nuestras voces.

De regreso a su carro, pensé que sería un buen gesto acompañarlo, ya en 30 minutos se llenaría de gente él área y queria agradecerle el favor, dentro de mí sentí que ese era el indicado y aguanté a que fuera él que diera el primer paso, ya abriendo la puerta, mientras estaba de espaldas a mi, dice en voz baja, “no puedo aguantarme no me voy de aquí sin un…” –se voltea rápidamente y me da un beso, yo tímidamente respondí medio en shock pero me gustó, en ese mismo momento me dijo “se que tenemos solo una semana de conocernos, pero no quiero perder mas tiempo..¿Quieres ser mi novia?”

Yo le dije que lo pensaría, la sangre que corría por mis venas no era suficiente para hacer que mi cerebro fuera congruente y responder esa respuesta de inmediato, en ese mismo estado de susto vs alegría me dirigí a mi clase. Tengan por seguro que recuerdo todo aquello con lujo de detalles más no lo que me dieron ese día de clases.