A petición Popular... Parte 2

Entró, pasaron unos 2 minutos para que regresara a buscarme, me dijo, quítate los tacos y entra rápido, no quiero que nos escuchen… yo tenía unos nervios y el miedo me invadía toda, pero el deseo de que me tomara en ese momento era mas poderoso y me aguanté.

Entramos en la habitación y me dijo vuelvo enseguida, al momento regreso con cara de travieso “están rendidos, solo no hagas mucha bulla pk se despiertan los niños”, en ese instante se transformó, me abrazó con fuerzas y me quitó la falta del traje que tenía ese día, en un minuto ya estaba desnuda de la cintura hacia abajo y claro el también, me puso contra la pared, detrás de la puerta y comenzó a besarme rozando su pene contra mi vulva..

Sentirlo tan grande y duro, rozándome hizo que mi humedad le advirtiera que ya era hora de entrar y lo hizo, de inmediato me tapo la boca, el sabia que yo no podría contener mis gemidos ante estos embates fuertes que me hacía, nunca lo había sentido tan fuerte, duro y vivaz, no se si era el alcohol o los deseos de tenerme pero lo hicimos ese día como nunca, fogosamente hablando.

Sus labios me lamían toda, cuando vio que estaba incomoda me recostó de la cama, pero el seguía de pie penetrándome como un taladro descontrolado, se recostó encima y con su lengua recorrió mis senos que por el straples estaban afuera apuntando hacia su cara.

Era tanta excitación que no se si tuve uno, dos, tres o cuatro orgasmos, no se si el tuvo uno, o ninguno, pero eyaculó en mi y eso fue suficiente para saber que la explosión mutua había sido sorprendente..un orgasmo descomunal.

El día para mi había sido una montaña rusa de emociones, una mañana ajetreada por los preparativos de la cena y el arreglo personal para estar hermosa ese dia, la espera de la hora de verlo, y ahora tratar de ocultar la cara de felicidad y el éxtasis que me había provocado Juan en tan solo 10 Minutos, solo eso bastó para cambiarme la cara y hacerme sentir completa, bueno por esa noche.

Luego de todo lo ocurrido, nos aseamos calladamente en el baño y regresamos a La Lata con la cámara claro, mi prima enojadísima por mi desaparición nos recibió preguntando, ohh pero fue a china que buscaron la cámara. Ya luego en privado ella me recriminó diciéndome que sabía que el y yo lo habíamos hecho, yo le repliqué que solo comimos un poco de gallina (como coloquialmente nosotros le llamamos a besarse) y ella al ver que 10 minutos no podrían ser suficiente para hacer lo otro, me creyó.

Juan seguía bebiendo y tratándome como una joya a la debía tener cerca ante posibles ladrones, mi prima enojada por las tan visibles demostraciones de amor de Juan, y Arturo, indignado por mi falta de pudor ante él, estaba enojado porque no me tenía.

La mañana llegó y cada quien siguió su rumbo, yo me despedí de mi novio agradeciéndole por una noche inolvidable y un comienzo de año espectacular. Los demás se despidieron igual. Todo fue maravilloso pero no sabría que mas me depararían los meses siguientes.