Salidas Moca

Finales de 2003

Después de la primera cita todo fluyo de manera excitante, nuestros encuentros eran furtivos y muy fogosos, nos corría fuego por las venas, no se que fue lo que desarrolló nuestra pasión en tan poco tiempo pero le deseaba tanto, no podía saciarme de él, tampoco él de mi.

Las siguientes salidas fueron casuales, nos acoplábamos a nuestra rutina de vida que en fin eran muy parecidas, trabajo de luego 7 a 3 y algo, luego algún tiempo para almorzar entre 3 y 5 y luego la uni, en ese tiempo de almuerzo siempre nos íbamos a comer Pollo que era lo que adoraba mas, o comida china, donde también pedía pollo, locuras de Juan pero así lo adoraba.

Nuestros complementos románticos solían ser esos momentos de pararnos en el parqueo de la uni mientras nadie nos veía a besarnos con locura mientras me tocaba por ahí abajo, o cuando nos íbamos al malecón a un lugar que a él le encantaba frente al mar, donde habían tres o cuatro vehículos prendidos, con los vidrios arriba y moviéndose al compás de las olas; yo ingenua al fin, pensé que era algo normal, nunca imagine que nuestro carro también se movería al compás de las olas.

Juan y yo no éramos muy adinerados en ese tiempo, gastar 3cientos y algo en un motel cada vez que yo me calentaba no era muy rentable y créanme que yo me calentaba casi diario por no decir siempre, en eso encontramos un lugar muy acogedor que nos sirvió de desahogo esos días que no podíamos gastar mucho dinero.

((Para el querido lector Alfonso, si hay cabañas con sabanas y ciertas comodidades mas, en esa época no muchas pero ahora casi todas, claro si lo solicitas. En el post anterior me refería a Money Mooners que esta en el Km12 de Haina y es preciosa pero ya se ha dañado un poco, luego hare un buen post sobe moteles, y con fotos, a ver si se pierde un poco el tabú..quien se anima a ayudarme?? Mentira, es relajando…jajjaja ))

Uno de esos lugares escondidos donde realizábamos nuestras llamadas salidas moca era una montañita cerca de donde Juan vivía, era inhabitada, como un lugar de construcción y tenía una vista espectacular, parte de la ciudad se veía grandiosa, eso era romántico y sexy a la vez pues a la luz de la luna fui suya una y otra vez..

Recuerdo el día que viendo a las estrellas y las luces de abajo nos acostamos en el bonete del carro, típica escena de una película de los 70 u 80, sin embargo no creo que en esas películas se pasaran escenas como las nuestra, la pasión que teníamos es inigualable.

Otro lugar aparte de la montañita y el lugar del malecón era su casa, siempre aprovechábamos cuando sus padres se iban al interior, nos trancábamos en el cuarto y lo hacíamos en su cama, la cual siempre he recordado como la mas especial de todas, sabanas suaves y limpias, alta y con muy buena ventilación, recuerdo que me tenía que tapar la boca para que los vecinos no oyeran mi gemir, y mis gemidos se oyen fuertes..

Nuestro sexo, el mejor, nuestros juegos, únicos, y nuestra relación, en la cima de todo.